La vida es un juego de centímetros.
Los centímetros que necesitamos están a nuestro alrededor.
Están en cada pausa del juego, en cada minuto, en cada segundo. 
Luchamos por esos centímetros.
Nos destrozamos a nosotros mismos y a todos los que nos rodean por esa pulgada.
Luchamos con las uñas por ese centímetro.
Porque sabemos que cuando sumemos todos esos centímetros eso marcará la diferencia entre ganar y perder.