“El mundo ya no se llama entorno Vuca, se llama entorno Bani; ya no sabemos qué nombre ponerle”.

Los cambios han sido tan drásticos que la denominación Vuca para los entornos volátiles, inciertos, complejos y ambiguos se ha quedado anticuada. “Ahora hemos pasado a llamarlos entornos Bani: frágil, ansioso, no lineal e incomprensible, por sus siglas en inglés”, matiza el director general de Solutions & Decisions, Miquel Serracanta. “Hay tantas causas que influyen que ya no sabemos ni qué nombre ponerle al entorno”. Según los expertos, aún se aprecian los ecos de eventos sucedidos hace dos años, así que las consecuencias de los actuales tardarán en disiparse.